Nochevieja

¡Qué emoción! Cada Nochevieja, todos los seres mágicos del Bosque Encantado se reúnen en la Colina de los Abetos, una extensa loma donde, increíblemente, caben hadas, duendes, unicornios, pegasos y ninfas; sirenas, tritones y otros seres acuáticos; etc, que se acomodan en el Gran Estanque, situado casi en el centro de la Colina. Preside la ceremonia la Reina Mandarina, una joven hada de tan sólo 977 años. Tras sostener en su mano al primero en llegar (un pájaro de vivos colores) y darle un beso, como hace todos los años, se vuelve hacia la multitud. Como siempre, todos están ya preparados con sus uvas de gnomo. Éstas han sido cultivadas por los gnomos, artesanalmente y con mucho cariño, son de color azul celeste; no llevan hueso, y la piel se deshace en la boca cual azucarillo; saben tan dulces como el caramelo, sin perder su sabor afrutado. La Reina Mandarina comienza su discurso: -¡Feliz Añ...! Alguien la ha interrumpido... Todos vuelven la mirada. Un fauno se ha tropezado con una roca, y ha caído ruidosamente sobre una pila de leña, preparada para encender una hoguera justo a las 12 de la noche. La pobre criatura, avergonzada, mira a la Reina y baja la mirada. Todos se vuelven de nuevo hacia Mandarina y ella prosigue con su discurso. -¡Feliz Año Nuevo a toda criatura del Bosque Encantado!-Todos se deshacen en aplausos-. Espero que este 2013 sea mejor que el 2012, pero peor que el 2014. Para muchos de vosotros, los que tenéis más de 2013 años, uno más no significa nada, pero sé que sabéis que éste ha sido especial por varias razones -la multitud permanece atenta-: Aedali ha encontrado a su hermana perdida, las sirenas tienen una amiga nueva, un hada, y Jazmín ha cumplido su sueño de entrar en la Gran Biblioteca. Por esas y muchas otras, este año no lo olvidará nadie. ¡Feliz Año a todos! Y ahora, disfrutemos de este momento, ¿a alguien le faltan uvas?¿No? ¡Pues que empiece la celebración! Todo el Bosque Encantado se convierte en una fiesta sin accidentes, sin alcohol, sin preocupación, sólo amor y prosperidad. Y finalmente nos vamos de aquí, para no molestar, que todos queremos pasar el final del 2012, y el principio del 2013, con nuestros seres queridos.